“Todos se fascinan con la fabada y los quesos asturianos”, afirma Ramón Braña, el director del Hotel de la Reconquista, en Oviedo.
Cuando hace memoria y resumen de su experiencia y vivencias con los premiados, jurados, patronos y miembros de la Familia Real en las apuradas jornadas que jalonan la entrega de los Premios Príncipe de Asturias.
El queso Gamoneu, el Ahumado de Pría, el Cabrales, el Afuega´l Pitu… quedan impresos en la memoria de decenas de personalidades que ya nunca olvidarán cómo sabe Asturias, merced a su descubrimiento de esta tierra a través de estos afamados galardones que tienen rango de universalidad.
Como también queda impresa la magia y envergadura del edificio del Hotel de la Reconquista, o del Teatro Campoamor, o del casco histórico de Oviedo, o de Gijón o de Avilés, o del verde de las montañas asturianas de las que algunos han podido disfrutar… “El edificio del hotel les encanta, les extraña incluso el encontrarse un edificio así en pleno corazón de una ciudad moderna. Sin ir más allá el neurobiólogo Altman [Premio de Investigación Científica 2011] se quedó alucinado a su llegada a Oviedo y al hotel”, comenta Braña, que remata diciendo que “normalmente les impacta tanto el entorno, el hotel y el recibimiento, que llegan a decirnos que de haberlo sabido se habrían arreglado más”.
Uno de los secretos mejor guardados de los Premios Príncipe es la vida de la Familia Real en estas jornadas. En lo que respecta a Asturias “a los Príncipes, como al resto de asistentes a los Premios, les encanta la cocina asturiana, les priva la fabada y el arroz con leche, pienso que prefieren lo clásico a la nouvelle cuisine, y que sobretodo tienen una preferencia clara por el producto asturiano”, matiza Braña, quien también descubre que “por ejemplo, a Doña Leticia le gustan mucho las parrochas…”.
Otro de los secretos, también vinculado a los Premios, es el libro de firmas del Hotel de la Reconquista, que recoge el sentir de decenas de personas que hacen y han hecho historia, dentro y fuera de los muros del Hotel de la Reconquista: los guerreros de Xiang – Premio de Ciencias Sociales en 2010 -, la selección española de futbol – Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2010 -, o escritores como Ismail Kadaré – Premio de las letras en 2009 -, que firmó libros durante tres horas en el lobby del hotel “feliz de estar en Asturias”, según comentan quienes lo vivieron.
Deliciosas veladas
Un recuerdo gastronómico que se llevan consigo los asistentes de honor a los Premios Príncipe es la cena de la víspera de la entrega, celebrada tradicionalmente en la conocida como Plaza del Pescado, en la coqueta plaza de Trascorrales de Oviedo.
El año pasado fue la primera vez que participaron en esta velada los patronos, los premiados y los príncipes, y también era la primera vez que esta cita cobraba un tono más informal y desenfadado puesto que el ágape se sirvió de pie, “lo que dio mucho más juego a todos, y especialmente a los príncipes, que pudieron departir animada y prolongadamente con todo el mundo”, relata Luis Alberto Martínez, de Casa Fermín, que fue el restaurante que sirvió la cena.
Cuenta Luis Alberto que a todos fascinaron los productos asturianos: “los taquitos de salmón, la carne asturiana… y, sobretodo, la sidra brut fue uno de los grandes descubrimientos para ellos, que la encontraron elegante. En realidad se sintieron muy bien, relajados, degustando un menú muy variado… Y los príncipes, como es habitual en ellos, cercanos, mostraron su satisfacción, felicitándonos…”.
Este año 2011 la cena inicial repite fórmula y lugar, con un menú también muy asturiano: bocadito crujiente de quesos, croquetas de bogavante, lomo de merluza con salsa verde, arroz con pitu caleya, tostas de sardina, chupito de crema de nécoras, consomé de gallina, quesos asturianos, helado de arroz con leche… “Tratamos de que todo sea muy asturiano, y de seguir la línea gastronómica que tenemos marcada en nuestra casa”, declara Pedro Morán, de Casa Gerardo, que es el restaurante que sirve la cena en esta edición. Morán, además, conoce bien las preferencias culinarias de algunos miembros de la Familia Real porque Sus Majestades han estado alguna vez en su casa disfrutando de su clásica fabada y el arroz con leche…
¡Queda claro que Asturias y sus sabores son uno de los grandes descubrimientos para los protagonistas de los Premios Príncipe!