Es una casa tradicional construida en piedra, madera y pizarra, rehabilitada con esmero para mantener su esencia.
La nobleza de los materiales y la esmerada decoración consiguen crear un ambiente acogedor y tranquilo.
La casa se encuentra en el interior de una antigua corrada (amplio patio cerrado por un muro de piedra), donde puedes tomar el sol o pasar la tarde bajo la fresca sombra de un hórreo bicentenario.